Símbolos Prehispánicos su Significado y Origen

Símbolos Prehispánicos

Los símbolos prehispánicos en México a menudo se relacionan con la antigua religión y cultura azteca, la cual se caracterizaba por ser politeísta y tener un complejo sistema de creencias, así como también ser avanzada para su tiempo.

Dentro de su historia existe una simbología compuesta por signos, las cuales poseen un significado relacionado a alguna actividad, día o incluso con la astronomía. El propósito de estos símbolos es el de comunicarse, pero también rendir culto a sus dioses.

Para conocer mejor sobre estos símbolos, su significado y origen, te enlistamos algunos de los más importantes.

¿Cuáles son los símbolos prehispánicos y su significado?

Los símbolos prehispánicos también suelen referirse a la astronomía, pero no deben ser confundidos con los signos del zodíaco, regidos por las constelaciones.

Al igual que los símbolos vikingos, la simbología prehispánica  expresa parte su cultura y los dioses que adoraban.

Aunque estas culturas fueron prolíficas, se presume que desaparecieron al perder la batalla en contra de los conquistadores.

Quetzalcóatl

Quetzalcóatl

Este es uno de los signos prehispánicos que mayor relevancia ha tenido en la civilización azteca. Se trata de la serpiente emplumada, nombre por el cual también se le conoce y se encuentra entre las deidades principales del panteón de los aztecas.

La importancia de Quetzalcóatl es tal, que también existe y era venerado por la cultura maya, aunque tenía otro nombre, el cual era Kukulkán.

El origen de este símbolo se relaciona con la necesidad de adorar a esta deidad del viento para que bendijera el comercio, su conocimiento y las artes. En cuanto a su aspecto, la serpiente emplumada tenía cierta similitud con un dragón.

Además, entre las creencias de los aztecas sobre esta deidad, también consideraban que había participado en el mito de la creación de los seres humanos.

Xóchiquetzal

Xóchiquetzal

Uno de los signos prehispánicos más atractivos y con un significado emocional de fondo es el de Xóchiquetzal, que era la diosa de la belleza, el amor y las artes. El origen de este símbolo se encuentra relacionado con la necesidad de alabarle para que les brindara protección a las jóvenes madres y que se mantuvieran a salvo durante el embarazo y cuando nacieran sus hijos.

Aunado a esto, también se considera que Xóchiquetzal es la madre de Quetzalcóatl. Por lo general, esta deidad se representaba como un mover alegre y joven, vestida y decorada con flores que estaban relacionadas a la vegetación.

En la simbología azteca, Xóchiquetzal era uno de los más utilizados para proteger a las madres e incluso, en algunos casos, bendecir la agricultura y vegetación para que fuera próspera.

Huitzilopochtli

huitzilopochtli

Los aztecas eran politeístas, por lo que creían en varias deidades, incluido el sol. El astro rey también era venerado por esta cultura mediante dioses y símbolos prehispánicos. De esta forma nació Huitzilopochtli.

Esta deidad a menudo estaba relacionada con el sol, pero también lo era de la guerra y del sacrificio humano. La antigua cultura nos cuenta que constantemente Huitzilopochtli sostenía una batalla contra las fuerzas de la oscuridad. 

Por ello, los aztecas ofrecían sacrificios para alimentarlo y mantenerlo en vigor para que el sol pudiera durar todo el tiempo de su calendario de 52 años.

Piedra del sol o Xiuhpōhualli

Piedra del sol Xiuhpōhualli

Considerada como la pieza de arte más popular que nació en el seno de la cultura azteca y que ha perdurado incluso hasta nuestros días. Por lo general, recibe el nombre de calendario azteca, esto se debe a que en su interior se encuentran distintos elementos que conforman los calendarios aztecas.

Para entender su significado y origen, se debe comprender los elementos que la conforman. En su interior se puede apreciar primeramente la representación de los 20 días en los círculos alrededor del rostro del centro. Dichos días están representados, a su vez, con los pictogramas de Tönalpöhualli.

En el centro de la piedra podemos observar el rostro del dios solar Tonatiuh y, los cuadrados que rodean su cara están representados las épocas solares previas.

Este símbolo prehispánico pertenece a uno de los dos calendarios aztecas, el cual está conformado por 18 grupos de 20 días y, además, un periodo que se encuentra aislado de 5 días justo al final del año, que recibe por nombre nemontemi. 

El resultado de esto da como resultado los 365 días que conocemos actualmente. Los periodos de 20 días que lo conforman se conoce como veintena. Un dato interesante es que comparte origen con el calendario mata Haab, el cual es su equivalente.

Cada veintena tenía un nombre propio y se relacionaba con alguna fiesta que se celebraba durante los primeros días. Te contamos su simbología y significado:

  • Altcaualo: su significado es el cese de agua.
  • Tlacaxipehualiztli: se relaciona son los ritos de fertilidad.
  • Tozoztontli: la pequeña vigilia.
  • Huey Tozoztli: la gran vigilia.
  • Tóxcatl: la sequía.
  • Etzalcualiztli: guiso de frijoles con maíz.
  • Tecuilhuitontli: la pequeña fiesta de los señores.
  • Huey Tecuilhuitl: la gran fiesta de los señores.
  • Miccailhuitontli: el nacimiento de las flores y la fiesta de los muertos.
  • Huey Miccailhuitontl: la gran fiesta de los muertos.
  • Ochpaiztli: el barrido y la limpieza.
  • Teolehco: el regreso de los dioses.
  • Tepeilhuitl: la fiesta de las montañas.
  • Quecholli: la pluma preciosa.
  • Panquetzaliztli: el levantamiento de banderas.
  • Atemoztli: la caída del agua.
  • Tititl: la lucha por el crecimiento.
  • Izcalli: el renacer de los pueblos y la tierra.
  • Periodo de los 5 días: Nemontemi.

Este es el significado de cada una de las veintenas que conforman los 365 días del año en el calendario azteca. Cabe destacar que, durante los primeros días de cada ciclo, las personas solían realizar una celebración en honor a la actividad o al hecho que se llevaba a cabo, como la fiesta de los muertos.